27 agosto 2007

Bien venida-recepción

Esta es la nueva compañera del Jahir, también procedente de la RFA. Tienes razón mi hermano, "Ojos de cielo; el cielo en tu mirada".
Y como empiezan los cuentos de Hadas:
Erase una vez, un lugar llamado "Babaria", donde algunos animalitos del bosque se reunen para festejar alegremente en compañía de una cervecita de barrilito oscurita cubanita de a litrito con sus amiguitos los asalariaditos sin pan, los Maistritos, los burócratitas, cha lala cha lala, cualquier festejo, evento o acontecimiento.
Todos muy felicies entonaban, al mismo tiempo que golpeaban la mesita con su tarrito, el grito de: he, he, heeeee!!!

Lo que comen los animalitos del bosque cuando están en el "Babaria" son los famosos y populares "Totis", alimento que abunda y que se recoge por kilos y kilos en ese lugar. Además es perfecto para acompañar las cervecitas. Claro, también sirven para jugar al "tiro al blanco", pero también si uno tiene suerte, pueden recolectarse pretzels.

Y como el lema de la H.H.H.H.K-U.* es "nosotros no discriminamos", hemos adoptado al ya ahora famoso y conocido Chelipe. Y descubrimos su nombre completo: Chelipe Mause.

La salud se desea y se comparte a tod@s los habitantes de este planeta; sin distinción de raza, sexo, orientación religiosa, conductas y prácticas vocacionales así como ocupacionales no convencionales, origen universitario, lugar de trabajo, grado de explotación laboral y evolución psicológica como emocional.

Pero la felicidad no estaba completa, porque faltava uno de los miembros de la H.H.H.H.K-U., el Hermano más adelantado para la reproducción de la humanidad, el que más recien a ingresado a la PEA, el más pequeño de nuestros Hermanos, el Hermano Uli.


Y colorín colorado, esta historia ... ... ... aún no ha acabado.

20 agosto 2007

1ª Exposición

Los alebrijes fueron inventados por ciertas revelaciones que Pedro Linares tuvo cuando estaba enfermo a la edad de 30 años. Mientras el estaba en cama inconsciente, soñaba con algún lugar; un extraño e interesante lugar, algo como un bosque donde había árboles, animales, nubes, cielo, rocas, etc. Pedro Linares decía que todo estaba en calma que no sentía dolor y que estaba feliz de estar caminando en ese lugar. De repente las rocas, las nubes y los animales se convirtieron en cosas extrañas, en una especie de animales, pero animales desconocidos.
Él vio un burro con alas de mariposa, un gallo con cuernos de toro, un león con cabeza de águila y todos estos animales gritaban una sola palabra: “ALEBRIJE”. Cada animal gritaba más y más fuerte: “¡ALEBRIJE, ALEBRIJE, ALEBRIJE!” El sonido era terrible, muy ruidoso, tan ruidoso que el Sr. Pedro Linares no fue capaz de permanecer por más tiempo en ese lugar.
De repente le dio un terrible dolor de cabeza y corrió por un camino de piedras por el que un hombre caminaba. Pedro le pidió ayuda para salir de ese lugar. Esta persona le respondió que él no debería estar en ese sitio todavía y que debía caminar más adelante. A unos cuantos metros había una salida. Pedro corrió hasta estar frente a una ventana estrecha, pasó por ella y en ese momento despertó de aquella enfermedad que lo tenía fuera de la realidad.
Cuando Pedro Linares pudo salir de la cama, empezó a recordar su sueño con la única intención de que su familia y todas las personas conocieran a esos animales. Así que, valiéndose de sus habilidades de cartonero de oficio, tomó un pedazo de papel y moldeó esas extrañas criaturas que en su sueño le atormentaron, pero que no dejaba de admirarlas.










































































































































































































































































Y aquí la mejor pieza de los alumnos de VaMpIrIa.
Tal cual es su padre, así salió el hijo. Apenas unos días de terminado, el Inokce luego luego de chilito bolita.
Esta fue la primera participación de mi primogénito como pieza de exhibición dentro del Acomplejado Cultural Texmeluquense que los PANaderos inauguraron en la ciudad de Puebla.




















































Esta pintura mural se encuentra dentro del Complejo Cultural Texmeluquense y en ella se reseña la historia del pueblo. Es curioso y es motivo de risa, pero colocar dentro de un recinto cultural construido por concervadores una obra muralista que en su tiempo fue medio de protesta y, por lo tanto fue objeto de ataques y críticas. ¡Qué cosas no!