23 febrero 2009

Jilotepec. No escalamos pero...

También cómo comemos. Las últimas salidas a escalar se han convertido en una especie de "ruta del sabor". No podemos escalar y solo nos queda resignarnos e irnos a comer. Además, el clima bastante frío y junto con neblina se complican los ascensos.


Aquí es el lugar donde dicen se originó la leyenda.
¿¿No se la sabe joven??


El lugar está reportado y rifado.

Pero corrimos con suerte, ya que mientras comíamos unas tortas (recomendadas), en el Pueblo presenciamos la ceremonia previa a la cuaresma de los "shitas" Nombre de los personajes en lengua Otomí.



16 febrero 2009

Chente, es ¡¡¡Chente!!!

¿Quién no ha cantado de amor o desamor con las rolas de Chente?

¿Quién no ha pedido que regrese o agradecido que se fue?

¿Quién no a pedido su tequila y su canción?


Estos son las rolas que cantó en el Zócalo el Charro de Huentitán

14 febrero 2009

Happy Valentine's day

Not only the love is sweet and pink (Elvis; Love me tender).





Dark and darknes (Anabantha, Poema No. 20)




But also he is with tequila, lemon and salt (Vicente Fernández "El Charro de Huentitán"; Las llaves de mi alma).



05 febrero 2009

¡¡¡Santo, Santo, Santo!!!

Siempre admirado, jamás olvidado.
Santo El Enmascarado de Plata
(1917 - 1984)


A 25 años de su fallecimiento. Gracias Santo por salvar al mundo de científicos locos, vampir@s, hombres y mujeres lobo, terroristas, extraterrestres, seres de ultratumba y sobrenaturales.
Solo le faltó acabar con los políticos espurios. Lástima, no se puede hacer todo.

04 febrero 2009

Himno Nacional Mexicano

Tan lejos de la ciencia y la cultura, pero tan cerca de la ignorancia... Esta es la versión completa de nuestro Himno. ¿Quién es el siguiente en "equivocarse"?

Coro
Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón,
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón.

Estrofas
I
Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.

Más si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.

II
En sangrientos combates los viste
por tu amor palpitando sus senos,
arrostrar la metralla serenos,
y la muerte o la gloria buscar.

Si el recuerdo de antiguas hazañas,
de tus hijos inflama la mente,
los laureles del triunfo, tu frente,
volverán inmortales a ornar.

III
Como al golpe del rayo la encina
se derrumba hasta el hondo torrente
la discordia vencida, impotente,
a los pies del arcángel cayó.

Ya no más de tus hijos la sangre
se derrame en contienda de hermanos;
sólo encuentre el acero en sus manos
quien tu nombre sagrado insultó.

IV
Del guerrero inmortal de Zempoala
Te defiende la espada terrible,
Y sostiene su brazo invencible
tu sagrado pendón tricolor.

Él será del feliz mexicano
en la paz y en la guerra el caudillo,
porque él supo sus armas de brillo
circundar en los campos de honor.

V
¡Guerra, guerra sin tregua al que intente
de la patria manchar los blasones!
¡guerra, guerra! los patrios pendones
en las olas de sangre empapad.

¡Guerra, guerra! en el monte, en el valle,
los cañones horrísonos truenen
y los ecos sonoros resuenen
con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!

VI
Antes, Patria, que inermes tus hijos
bajo el yugo su cuello dobleguen,
tus campiñas con sangre se rieguen,
sobre sangre se estampe su pie.

Y tus templos, palacios y torres
se derrumben con hórrido estruendo,
y sus ruinas existan diciendo:
de mil héroes la patria aquí fue.

VII
Si a la lid contra hueste enemiga
nos convoca la tropa guerrera,
de Iturbide la sacra bandera
¡Mexicanos! valientes seguid.

Y a los fieros bridones les sirvan
las vencidas enseñas de alfombra:
los laureles del triunfo den sombra
a la frente del bravo adalid.

VIII
Vuelva altivo a los patrios hogares
el guerrero a contar su victoria,
ostentando las palmas de gloria
que supiera en la lid conquistar.

Tornáranse sus lauros sangrientos
en guirnaldas de mirtos y rosas,
que el amor de las hijas y esposas
también sabe a los bravos premiar.

IX
Y el que al golpe de ardiente metralla
de la Patria en las aras sucumba
obtendrá en recompensa una tumba
donde brille de gloria la luz.

Y de Iguala la enseña querida
a su espada sangrienta enlazada,
de laurel inmortal coronada,
formará de su fosa la cruz.

X
¡Patria! ¡Patria! tus hijos te juran
exhalar en tus aras su aliento,
si el clarín con su bélico acento
los convoca a lidiar con valor.

¡Para ti las guirnaldas de oliva;
¡un recuerdo para ellos de gloria!
¡un laurel para ti de victoria;¡un sepulcro para ellos de honor!