El Cuauhcalli.
Extraordinario monumento monolítico, cuya construcción se inició en 1501. El basamento tiene dos cuerpos, una escalinata central y otra lateral. Sobre el tercer escalón de la escalinata central fue esculpida la imagen de un guerrero, del que solo quedan restos. A cada uno de los costados de esta escalinata se encuentra un ocelote sentado sobre un bloque rectangular. En la parte superior de la construcción se localiza un recinto de planta semicircular. Su acceso está enmarcado por una serpiente con colmillos salientes y con una larga lengua tallada sobre el piso, a manera de tapete.
En un extremo del vestíbulo se encuentra otra serpiente con escapas formadas por dardos; sobre ella se esculpió una figura humana, quizás un Guerrero Águila. En el otro extremo se observa un tambor con pequeños orificios rellenos con fragmentos de tezontle para simular la piel del ocelote; sobre el tambor también se esculpió una figura humana probablemente de un Guerrero Océlotl.
Al interior del recinto, sobre una banqueta se tallaron tres figuras: en el centro una piel de jaguar y a cada lado, un águila. Se piensa que en este recinto se celebraban las ceremonias de iniciación de Guerreros Águila y Océlotl. Estas órdenes fueron las más importantes en la jerarquía militar de los mexica. El título se otorgaba a los guerreros nobles que habían destacado en los campos de batalla.
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