Pasaron muchos años para volver a apreciar el alumbrado por los festejos de septiembre en el Zócalo.
Y venir con la familia resulta una tarea, entre divertida, pero muy cansada por andar cuidando a los morros... Pues uno se quedó jugando y no escuchó que nos íbamos a mover.
O nadie me entiende o no me sé explicar, pero no salió la foto que pedí con la perspectiva de que yo cargo la representación de la piedra del sol.
Bueno, esperaré para una próxima ocasión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario