Quedó atrás la época en la que los seres de la noche, los migrantes entre el infierno y este mundo terrenal causaban terror. Nombrarlos era suficiente motivo para invocar todas las plegarias a todos los protectores posibles.
Pero en vista de que en este mundo nada es estático, últimamente van quedando atrás aquellas imágenes terrorificas, grotescas, espeluznantes e infernales de nuestros compañeros los vampiros.
Han dejado de ser representados como seres formados por el paso de los siglos, por la voracidad de su eterna sed, por la infinita soledad, por su permanencia en la oscuridad, por su rebeldía a la luz. Ahora, nuevamente, se pone de moda querer ser parte de esta selecta raza de seres, de admirarlos, de amarlos o desearlos.
oye:
ResponderBorrares tu amiga la Norma?
jejejejejeje
Se ve re bien
La chula
Interesante artículo.
ResponderBorrarGracias por el comentario en mi blog,(http://mial-lamusadelaplumadeplata.blogspot.com. Me alegro de que te gustara.